Desde que tengo 4 años, el deporte ha sido parte de mi vida. Siempre he estado probando disciplinas diferentes, moviéndome, aprendiendo y disfrutando cada momento. Con el tiempo, descubrí que no solo me apasionaba entrenar… también me apasionaba compartir esa energía con los demás.
Fui coach de entrenamiento funcional, y ahí entendí que lo que me hacía vibrar a mí, también podía inspirar a otras personas. Dar clases se volvió mucho más que enseñar ejercicios: es conectar con una comunidad que comparte la misma pasión, las mismas ganas y la misma locura sana por el movimiento.
Mi pasión y mi objetivo cada día es ese: ver a la gente disfrutar, sentirse bien, y salir con una sonrisa de satisfacción y felicidad. No hay mejor recompensa que eso.
Es ahí donde me siento en casa. 💪✨